Brindamos servicios de propiedad intelectual en todo el mundo.

Este departamento, por un lado, recepta las demandas de los clientes internacionales, y, por otro, fortalece los lazos cuando se debe dar respuesta a la demanda de los clientes exportadores interesados en llevar las marcas y patentes de Argentina al mundo.

Cuando se va a exportar es prudente que se desarrolle un plan de negocios para valorar la potencialidad de los productos en los mercados internacionales de nuestro interés. La idea es contemplar todos los principios necesarios a tener en cuenta si se quiere exportar:

  • Identificación de los mercados apropiados.
  • Estimar las demandas y necesidades.
  • Identificar los públicos locales y los canales de distribución.
  • Proteger y adaptar las denominaciones marcarias a los mercados seleccionados.
  • Adaptar los productos, sus diseños, las líneas comerciales y sus packaging para los nuevos mercados.
  • Negociar y firmar los contratos con representantes de ventas, distribuidores, socios locales, productores locales y licenciatarios, determinando diferentes precios para los diferentes mercados de exportación.
  • Presupuestar las operaciones de aduana.
  • Publicitar el producto en los mercados de exportación.
  • Participar en ferias y muestras comerciales entre otros eventos que se consideren pertinente para posicionar los productos en el exterior.

¿Queres exportar?
Mucho antes de decidirse a exportar, cuando se piensa una marca para nuestros productos o servicios, se elige una voz con sentido para la lengua del país de origen. Y aunque esto suene a obviedad, merece un espacio de atención. Esto obliga al departamento a estar atento a las potenciales situaciones: puede ocurrir, por ejemplo, que cuando se pretende introducir una marca en mercados extranjeros, se descubre que no es la más apropiada en atención a su difícil pronunciación, o porque tiene un componente ofensivo, divertido o carente de sentido. También puede ocurrir que la misma marca tenga otro titular o quizás preexista una marca ya semejante. De ahí la importancia del departamento para encarar una búsqueda previa para dirimir dudas semánticas, fonéticas o preexistencia de marcas, evitando destinar recursos, tiempo y esfuerzo a una empresa sin vuelo.

El registro de una marca en otro país puede durar como mínimo un plazo de un año y más allá de documentación y formularios específicos, se habrán de adjuntar diferentes etiquetas, empaques y publicidades, etapa inicial que exige precisión en los detalles.